Familia y TOC
El TOC impacta a todos en la familia, no sólo al paciente. Ya seas un padre o hermano de un niño con TOC, o eres un niño con un padre que padece TOC, entiendes que el trastorno se infiltra en varios aspectos de la vida cotidiana.
El TOC afecta a casi el 2% de la población entera de adultos y niños, haciéndola una de las más comunes enfermedades mentales. A pesar de ser tan común, aún hay mucho que se desconoce sobre el TOC, incluyendo si se puede clasificar como una condición hereditaria. Mientras que se conoce que viene en familia, y una persona podría estar en mayor riesgo si un padre o hermano ha sido diagnosticado, no ha sido comprobado que el TOC puede ser transmitido.
De la comunidad
Niños con TOC
Hay cerca de 500,000 niños en los EEUU que padecen TOC o un trastorno relacionado. Puede ser aún más difícil para que los padres y maestros detecten TOC en niños pequeños porque apenas están descubriendo sus personalidad y rutinas. Además, los síntomas de TOC pueden ser confundidos con el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) o trastornos del espectro autista. A veces los niños no se dan cuenta de que sus comportamientos no son normales y otras veces, pueden tener mucho miedo de decirle a alguien porque es vergonzoso.
Cuando un niño padece TOC, sentirán una ansiedad intensa o preocupación asociada con pensamientos o ansias indeseadas. Esto puede interferir con la escuela, actividades extracurriculares y la construcción de amistades con otros niños. Posibles primeros signos de TOC en los niños podrían ser:
- Rituales. Practicar el mismo ritual, como alisar las sábanas, verificar si hay bichos, o decir, “te amo” de una cierta manera a la hora de dormir.
- Movimientos corporales. Gestos hechos deliberadamente, como inclinar la cabeza, mover los ojos en un cierto patrón, golpetear y constantemente toser o resollar aún cuando no están enfermos.
- Contar y numerar. Las cosas deben hacerse una cierta cantidad de veces o los niños evitan números específicos.
- Sistemas y ordenar. Molestarse cuando sus peluches o juguetes no están en su lugar o se han movido.
- Evasión. Evitar cuartos o juguetes y caminar en patrones raros para evitar ciertas áreas de las baldosas o suelo.
- Confesiones. Constantemente contándote sus pensamientos, avergonzado de decirte lo que piensan o confesar comportamientos que no son malos o que en realidad no hicieron.
Existe un tratamiento y puede ser una manera efectiva para que los niños retomen el control y gestionen el TOC. Si eres el padre de un niño con TOC, puedes ayudarles a encontrar el tipo de ayuda correcta. Es importante que te tomes el tiempo para mejor entender el TOC si no padeces del trastorno y aprender cómo afrontar los síntomas de tu hijo en casa. Cuanto más temprano puedas identificar los síntomas y buscar ayuda, mejor será el resultado para tu hijo a la larga.
Padres con TOC
Hacerse adulto ya es difícil, pero puede ser aún más duro si tienes un padre que padece TOC. Según un estudio, niños con un padre que padece TOC son más probables a ser diagnosticados con un trastorno social, emocional o conductual. La buena noticia es que esto no se aplica a todos.
A menudo, los niños intentan acomodar a su padre consolándolos como manera de demostrar su apoyo. Pero los niños no saben que el consuelo en realidad puede empeorar los síntomas del padre. Evitar decir o hacer la cosa que pueda provocar el TOC del padre también es común, y algunos niños se sienten culpables que son responsables por el TOC del padre. A veces los padres con TOC no siempre están disponibles para sus hijos porque la ansiedad es tan debilitante. En estos casos el niño puede sentirse abandonado, lo cual lleva a sentimientos de vergüenza o rabia.
Por otra parte, ser un padre con TOC y tratar de criar un hijo viene con su propia ansiedad. Esta ansiedad puede tomar la forma de verificar una y otra vez, compararte a otros padres, constantemente sentir miedo sobre la seguridad de tu hijo, preocuparte de que tu hijo esté trayendo gérmenes a la casa y hasta sentir que no estás en condiciones para ser un padre. Si fuiste diagnosticado con TOC a una temprana edad o estás notando estos síntomas por primera vez, estos pensamientos pueden ser muy debilitantes e impactan la relación entre tú y tu hijo.
Es importante recordar que no debes involucrar a tus hijos en los rituales que practicas. Involucrarlos en el tratamiento puede ayudar a fortalecer tu relación y a que juntos, la familia afronte mejor la condición. Cuanto más temprano estas habilidades de afrontamiento sean presentadas, más exitoso será para todos los involucrados.
¿Qué puedo hacer al respecto?
Si padeces TOC o conoces a alguien en tu familia que lo padece, es posible llevar una vida normal, productiva y altamente funcional individualmente o juntos. Sin importar la situación de convivencia, he aquí algunas cosas que puedes hacer para ser más comprensible, un mejor comunicador y más feliz y sano, en general.
- Toma nota de los signos comunes de TOC. Esto puede incluir, pero no se limita a, hacer las cosas y una y otra vez, evitar personas o situaciones, patrones de sueño interrumpidos, las tareas cotidianas empiezan a sentirse como una lucha y/o las tareas normales te toman más tiempo de lo normal.
- Anima sus avances y no compares. Es un paso grande e importante cuando alguien con TOC busca tratamiento. El apoyo sirve de mucho para que el paciente se sienta seguro de su decisión. Personas que padecen TOC tienen diferentes grados de severidad de la enfermedad y se mejoran a diferentes ritmos. Sé paciente con sus avances y resiste el deseo de compararlos al “día bueno” de otra persona.
- Establece límites. Puede que sientas que tienes que proteger a un ser querido y estar a su lado a cada paso. Eso está bien! Pero también puede sentirse opresivo. Para el bien de todos, date espacio para respirar y también espacio para que tu ser querido respire también. El espacio es tan importante para la salud de una relación.
- Edúcate. Si quieres ser comprensivo, aprende todo lo que puedas sobre el TOC. Este sitio web es genial para empezar. Te ofrecemos todas las herramientas para educarte sobre los síntomas, tratamiento y demás para que puedas tener conversaciones bien informadas y guiadas con tus seres queridos.