OCD: Un Equilibrio de 3

La búsqueda de ayuda para el TOC puede ser muy difícil por varias razones. Para algunos pacientes compartir los pensamientos intrusos puede dar miedo o ser vergonzoso. Una vez hecho, puede que sus seres queridos no apoyen la búsqueda de ayuda. Otros viven en países o comunidades donde el tratamiento de TOC es casi imposible de encontrar. Aunque reciban un diagnostico, no hay sistemas establecidos para ayudarles después. Afortunadamente, en la era de internet, hay más y más recursos disponibles.

Llevar una vida feliz y sana y padecer de TOC es muy posible. Sin embargo, para conseguirlo se requiere un equilibrio de tres cosas: educación, vivir sano y tratamiento. No existe un modelo único para todos cuando del tratamiento se trata. La creación de este equilibrio será diferente para cada persona. La clave está en empezar por el camino correcto y establecer metas realistas para el tratamiento.

Educación

Los recursos buenos te darán fuerza. Cada paciente debería educarse sobre los síntomas, la ciencia y opciones de tratamiento para el TOC. Al hacer esto, encontrarás la fuerza para compartir tu historia con tus amigos, familia, médicos y la comunidad del TOC. También obtendrás la confianza necesaria para desempeñar un papel activo en tu plan de tratamiento, lo cual es crítico para tu éxito. La educación también puede incluir la lectura de historias de otras personas que padecen de TOC. A muchas personas les consuela conocer las experiencias de otros que son similares a las suyas. Pueden destacar mecanismos de enfrentamiento y aportar un importante sentido de apoyo.

Conforme vayas investigando tu condición, puede que te provoque buscar consuelo de que no eres capaz de actuar sobre tus pensamientos. En vez, enfócate en aceptar la incertidumbre de tu condición y busca tratamiento profesional.

Vivir Sano

Las elecciones para llevar un estilo de vida sano son importantes. Los expertos coinciden que la práctica de concienciación, la expresión creativa, la nutrición y el ejercicio pueden tener efectos positivos para los pacientes del TOC. Te recomendamos que empieces por meditar 10 minutos, dos veces al día. La práctica de la meditación puede ser tan sencilla como enfocarte en tu respiración, observar tus pensamientos y elegir de no juzgarlos. Esto no sólo ayudará a que tu sistema nerviosos se relaje, también servirá como un adjunto a la terapia de exposición y prevención de respuesta (EPR). Es importante recordar que mientras muchos pacientes son capaces de manejar el TOC o ansiedad dependiendo principalmente de las tácticas de concienciación, muchas personas sí requieren una terapia intensiva o también de medicamentos. No compares tu plan de tratamiento al de otra persona. Solo asegúrate de incorporar costumbres sanas a tu vida cotidiana.

Asegúrate de consultar con un psicólogo clínico para cerciorarte de que tus elecciones saludables sean parte de un plan integrado de tratamiento. Y recuerda que no importa lo que sigas, nunca le des un significado a tus pensamientos intrusos.

Tratamiento

El camino al tratamiento empieza contigo. Hay numerosas opciones de tratamiento para el TOC, sin embargo, la opción más reconocida es la terapia de exposición y prevención de respuesta (EPR). La EPR te expone a los pensamientos, imágenes y objetos que te provocan ansiedad, y te da las herramientas que necesitas para prevenir que respondas a la ansiedad con compulsiones y rituales. A la hora de buscar ayuda profesional, te recomendamos que trabajes con un psicólogo del comportamiento que sea experto en el TOC y la terapia EPR. Debes sentirte con fuerzas de preguntarle al potencial psicólogo sobre sus cualificaciones, conocimientos y experiencia en tratar pacientes con TOC. Si por algún motivo no puedes encontrar un profesional en tu área, Skype o la terapia telefónica pueden ser medios igualmente eficaces para el tratamiento terapéutico. Como comentábamos, la EPR es el estándar pero no es la única opción. Lee abajo para informarte sobre otros tipos de terapia de TOC y medicamentos.

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