Vivir con TOC de Hacer Daño
¿Qué sucede?
TOC de Hacer Daño es un subtipo común de TOC donde los pacientes están constantemente preocupados de hacerle daño a otros. Estos pensamientos son tan comunes que el 85% de la población sin TOC admite tener pensamientos violentos indeseados, incluyendo pensamientos de hacerse daño a si mismos o a seres queridos.
Sin embargo, para los pacientes de TOC de Hacer Daño, la presencia y frecuencia de estos pensamientos es debilitante. Son mucho más petulantes que la ocasional imagen o pensamiento de violencia. Son repetitivos, gráficos y pueden interferir con completar tareas cotidianas y simples.
¿Qué es el TOC de Hacer Daño?
Obsesiones comunes del TOC de Hacer Daño:
- Miedo de hacerte daño a ti mismo, a un ser querido o a un extraño.
- Miedo de perder la conciencia y hacerla daño a alguien.
- Miedo de envenenar a alguien accidentalmente.
Compulsiones comunes del TOC de Hacer Daño:
Esconder objetos comunes.
El impulso de esconder cosas potencialmente perjudiciales como los cuchillos, sogas, tijeras o tenedores.
Confirmar.
Asegurarte de que no hayas accidentalmente envenenado la comida o bebida de alguien.
Consuelo.
Constantemente buscar el consuelo de otros.
Investigación.
Buscar online a delincuentes condenados que le hayan hecho daño a otros y crear perfiles para demostrar que no tienen las mismas características.
Conceptos erróneos sobre el TOC de Hacer Daño:
- El TOC se presenta como un solo tipo en general. Los subtipos como el TOC existencial no existen.
- Tener este tipo de pensamientos es un reflejo de carácter y brújula moral.
- Alguien que padece de TOC de Hacer Daño es más propenso a llevar a cabo sus pensamientos que una persona que no lo padece.
De la comunidad
¿Cómo sé que es TOC?
El pensar en hacerle daño a otros o a ti mismo en realidad es bastante común. La mayoría de las personas son propensos a tener pensamientos o ver imágenes violentas en sus mentes. Sin embargo, para las personas con TOC de Hacer Daño, estos pensamientos pueden ser debilitantes, causando una ansiedad extrema e incomodidad. Da igual cuanto intentes deshacerte de ellos, no se irán.
Ejemplos cotidianos:
- Sacar un cuchillo de la cocina e inmediatamente pensar en cómo podrías usarlo para hacerle daño a tu pareja.
- Pensar en empujar a alguien delante de un carro.
- Considerar todas las maneras en que podrías suicidarte.
- Obsesionarte en estrangular a alguien que quieres.
¿Cómo podría ayudarme mi familia con mi TOC de Hacer Daño?
Muchos pacientes sienten una vergüenza extrema cuando revelan sus pensamientos de TOC de Hacer Daño a sus seres queridos. Miembros de la familia y amistades deben recordar de tener la mente abierta y ofrecer apoyo. Sin embargo, es importante no ofrecer consuelo. Hacerlo puede empeorar las cosas.
Decir cosas como, “No le harías daño a una mosca” o “Te conozco toda mi vida, jamás harías algo violento.” podría aliviarte en el momento, pero a la larga, podría fortalecer los pensamientos intrusos. Acostumbrarse a esto toma tiempo. Muchas veces el apoyo llega cuando hablas de pensamientos o asociaciones específicas y te burlas de ellos. Puede parecer tonto, pero puede ayudar al paciente mientras reciben su tratamiento.
¿Es posible la recuperación para mí?
¡Si! La recuperación es posible y el tratamiento puede ayudar. Este subtipo de TOC es mejor tratado con la terapia de exposición y prevención de la respuesta (EPR). La EPR es cuando te expones voluntariamente a la fuente de tu miedo una y otra vez, sin practicar ninguna compulsión para neutralizar o frenar el miedo. El enfrentamiento repetido a la cosa que te da miedo le obliga a tu cerebro a reconocer cuán irracional es.
Un concepto erróneo común sobre el tratamiento de TOC de Hacer Daño es que el objetivo es demostrar que no eres un peligro a ti mismo o a otros. Es importante saber que este no es un objetivo real, y que ningún psicólogo clínico jamás lo sugeriría. Tú NO eres una amenaza. Un paciente de TOC de hacer daño no es más propenso a llevar a cabo un pensamiento negativo que una persona que no lo padece.
Ejemplos del tratamiento EPR:
- Para empezar, puede que te pidan te cargar un tenedor o cuchillo de plástico en tu bolsillo y crear una asociación con este artículo.
- Conforme pasa el tiempo, construirás sobre estos artículos hasta que estés cargando objetos más amenazantes como un cuchillo agudo o unas tijeras.
También hay otras opciones de tratamiento. Una basada en la concienciación: la terapia cognitivo-conductual, también conocida como la TCC, que les enseña a las personas a identificar, entender y cambiar el patrón y comportamientos del pensamiento negativo. A los pacientes se les enseña las habilidades para resolver problemas durante las lecciones de terapia y después son instruidos a practicarlos a solas para crear hábitos positivos.
¿Puede ayudar la medicación?
La medicación, junto a la EPR puede ayudar, pero no debe remplazarla. Debes siempre consultar los médicos antes de considerar opciones medicinales.
El grupo principal de medicinas usadas para tratar el TOC son conocidas como inhibidores selectivos de la recaptación de la serotonina, o ISRS. Los ISRS mejoran la actividad natural de serotonina y son utilizadas para tratar graves trastornos depresivos y condiciones de ansiedad. Algunos ejemplos incluyen Lexapro, Prozac, Paxil y Zoloft.
¿Cuál es el objetivo de la terapia?
Para que te mejores, debes aceptar tus pensamientos intrusos y no asignarles un significado. No permitas que te convenzan de que eres una persona peligrosa. No lo eres. Algunas personas con TOC de Hacer Daño se recuperan por completo a través de la EPR. Pero para muchos, sus obsesiones no desaparecen del todo. La recuperación de TOC tiene más que ver con la gestión de la condición que con su eliminación. Pero esto no significa que no puedes llevar una vida sana y feliz. Haciendo del tratamiento una prioridad y emplear hábitos positivos de estilo de vida hace que muchas veces los pacientes se sientan seguros y libres. Aunque alguna ansiedad siga presente al final de la terapia, ya no te sentirás debilitado por la condición.
Si padeces TOC, tienes un trastorno severo de ansiedad. Pero puede ser tratado. Empieza por informarte y por hacer elecciones para una vida sana. Luego, busca un psicólogo en tu área que se especialice en TOC y la terapia de exposición y prevención de la respuesta.